Mesa Milo

Un objeto contemporáneo para un pasatiempo tradicional

El billar Milo nace de un deseo simple pero audaz: conciliar el mundo del diseño contemporáneo con el mundo tradicional del billar.

Su diseño se basa en una fuerte intuición: la de un mueble escultural capaz de interactuar con los interiores más refinados, sin traicionar nunca la nobleza del juego que encarna. Inspirado en el equilibrio entre arte y función, Milo destaca como pieza central que es a la vez obra de arte y objeto de ocio.

Sus patas cónicas, firma visual del modelo, han sido diseñadas como pedestales casi arquitectónicos.

Sólidas, ofrecen una estabilidad infalible, pero su forma esbelta les confiere una impresión de ligereza visual. Realizadas en acero negro, las patas contrastan deliberadamente con el roble macizo natural del armazón de listones, creando un juego de materiales que refuerza la elegancia del mueble.

Esta robusta base soporta una estructura metálica diseñada para garantizar unas condiciones de juego óptimas y una nivelación precisa.

El diseño de Milo se ha guiado por una búsqueda constante de la sencillez. Ningún elemento es superfluo. Las líneas son tensas, los ángulos suavizados, las proporciones perfectamente estudiadas para integrar el billar como un auténtico mueble de diseño, en un salón contemporáneo, una biblioteca, un espacio profesional o una residencia con carácter.

Un billar que se adapta a todos los interiores

La ergonomía tampoco se olvida. El billar Milo puede equiparse con un tablero de dos o tres piezas, de madera o de cristal, transformando la mesa de juego en una elegante mesa de comedor o de reunión.

Este doble uso responde a las necesidades de los espacios híbridos, garantizando al mismo tiempo una continuidad estética entre funcionalidad y placer. Cuando no se utiliza, Milo se convierte en un mueble central, revelando la belleza de sus materiales y la armonía de sus volúmenes.

Fruto de la artesanía francesa, cada modelo se fabrica por encargo en un taller que combina tradición e innovación.

El ensamblaje, la elección de las especies de madera, el montaje del billar en su casa: cada etapa es objeto de una atención meticulosa, que garantiza un alto nivel de calidad.

Lejos de la producción industrial, Milo afirma su singularidad, y cada pieza lleva la huella de quienes la diseñaron y fabricaron.